La importancia de una adecuada nutrición para obtener buenas erecciones
La nutrición es tan importante como mantener un estilo de vida activo. De hecho, ambos tanto una buena nutrición como realizar actividades físicas van de la mano en mejorar la fortaleza y nutrientes del cuerpo resultado en un nivel de condición física.
Por supuesto que el pene no esta excluido de disfrutar de los beneficios de una buena nutrición. Aquí hay algunos de los alimentos más comunes que se ha encontrado que son efectivos para mejorar el flujo sanguíneo; y por lo tanto obtener mejores erecciones.
Cebolla y Ajo – Conocido por contribuir al mal aliento, pero excelente para la circulación de la sangre. Cómelos, y solo lava tus dientes después.
Plátanos – Mientras el sodio tiene un punto a favor para evitar la presión arterial alta, el potasio que contiene el plátano es amigable para el corazón. De hecho, el plátano es considerado uno de los alimentos afrodisíacos.
Chiles y Pimientos – Parece que todos los alimentos que son naturalmente picantes son benéficos para mejorar el flujo sanguíneo, reducir la inflamación y la hipertensión.
Omega-3 Ácidos grasos – Los alimentos ricos en Omega incluyen pescados como el salmón y el atún, aceite de oliva y fruta como el aguacate son útiles para mantenimiento de un corazón saludable.
Vitamina B1 – Cacahuates, frijoles, y la carne de cerdo son ricos en Vitamina B1, lo cual es benéfico para el sistema nervioso del cuerpoque incluye el cerebro. Debes de estar pensando, y por qué el cerebro? El más poderoso órgano sexual es el cerebro. Durante el sexo, el cerebro enviará señales de excitación sexual para causar la erección del pene. Por lo que, es importante mantener un sistema nervioso saludable.
Huevos – Si, muy común, sin embargo una parte muy importante y tipica de la dieta diaria que es rico en otras Vitaminas B que te ayudará a balancear los niveles hormonales reduciendo el estrés, el cual es de las principales causas que matan el deseo sexual.
Debes incorporar estos alimentos en tu dieta diaria, y buscar bajar tu consumo de alimentos procesados. Cambiar tu dieta a alimentos reales y naturales como vegetales frescos, frutas, pescados (especialmente salmón y atún) y siempre que sea posible consumir productos orgánicos.
